Seguimos repasando las tradiciones populares. Y esta vez investigamos de dónde viene la costumbre de lanzar el ramo de novia una vez casados. Es una tradición que se remonta a la antigüedad y que contaba que el ramo debía de pasar por tres manos. De esta manera el novio le entregaba el ramo a la novia, y la novia después de lo entregaba a una mujer joven y soltera.
En la Francia del siglo XIV los invitados corrían tras la novia para quitarle la liga. Para evitar el mal trago y ser perseguidas, las novias comenzaron a lanzar voluntariamente la liga hacia los invitados. Más tarde la Iglesia vetó ese lanzamiento por no considerarlo adecuado para representar la unión de un matrimonio y las novias comenzaron a lanzar el ramo como símbolo de suerte para quien lo cogiera. Fue posteriormente cuando empezó a instaurarse que fueran las mujeres solteras quienes se agolparan para cogerlo.
Hoy en día el ramo se elige en consonancia con el vestido de novia y normalmente se lanza a la salida de la Iglesia, aunque cada vez es más normal hacerlo tras el banquete para que los novios se hagan fotos con él antes del mismo. ¿Sabes qué pasa si nadie lo coge? Pues que no habrá una propuesta de matrimonio próximamente pero sí un embarazo entre las parejas casadas que asistan al enlace.