Algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado… ¿Por qué?

Llega el momento de venir a la prueba de vestido y más de una hacéis repaso en alto: «éste es mi algo nuevo y también tengo ya algo prestado; me falta algo viejo y algo azul…». Todas nos sabemos la teoría muy bien pero, ¿sabemos por qué hemos de llevar cada uno de estos elementos en nuestra boda? Hoy le damos un repaso a la tradición y os contamos por qué estos elementos son tan importantes.

Empecemos por «algo nuevo». Se lleva precisamente por lo que vais a iniciar. Simboliza la vida en común y se dice que llevar un elemento de estreno vendrá acompañado de felicidad y prosperidad. En muchas ocasiones es el propio vestido ese algo nuevo tan deseado, pero si hacemos un repaso seguro que se os ocurren un buen número de objetos a estrenar.

En contraposición tenemos el «algo viejo». Si el anterior elemento simbolizaba el nuevo camino, éste hace lo propio con el que dejáis atrás. Los más emotivos eligen un objeto que pertenezca a algún miembro de la familia en señal de que pese a iniciar una nueva vida siempre habrá espacio para los seres queridos.

Seguimos con el «algo prestado». No es otra cosa que un símbolo de felicidad. Antiguamente era un objeto cedido por alguien que era feliz en su matrimonio.  Así se tendía a pensar que esa felicidad se contagiaría. Actualmente, ha tomado un giro amistoso y suelen ser alguna amiga de la novia la que lo preste sin importar si tiene pareja.

Y por último, el «algo azul», tradición con un marcado carácter geográfico, ya que en Israel las novias llevaban una banda azul que simbolizaba pureza, amor y felicidad. ¿Sabíais que en Estados Unidos era un símbolo virginal? De ahí que el lugar más común para llevarlo fuera la liga. Hoy en día nos quedamos con ese «algo azul» como señal de fidelidad y amor verdadero.

¿Conocíais todas estas tradiciones? ¿Las vais a cumplir? ¿Cuáles son los objetos que simbolizarán cada una de ellas en vuestro gran día?